
«Moscas de fuego», reciente producción de Roly Berrío, un artista sin etiquetas, quien vive y sueña en Cuba.
Participó en la BSO de «Habana blues», filme ganador de un Goya y ha compartido escenario con Joaquín Sabina, Javier Ruibal, Merche Corisco, Silvia Pérez Cruz, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Para este músico los géneros son sentimientos; bajo esa luz, su obra es un abrevadero de raíces africanas y españolas, chachachá, guaracha, son, bailan junto a la canción trovadoresca, sea de corte amoroso, hermético o provocador. Casi siempre lúdico, juega con el rock, el blues pero sin costuras.
Podemos afirmar que es uno de los compositores más auténticos y prolíficos de Cuba. Su música pasa por prácticamente todos los géneros cubanos, se escapa de todas las etiquetas y se erige como única.
Polifacético, improvisador, divertido hasta la hilaridad con un toque histriónico, domina la voz, la guitarra y la dramaturgia escénica. Se declara continuador de los antiguos fundadores de la trova tradicional, del filin y de la nueva trova.
Autor de dos temas de la película ‘Habana Blues’, de Benito Zambrano, creció musicalmente con el emblemático Trío Enserie, creadores de un sonido renovador en la cancionística en la isla y gracias al cual hoy ostenta La Orden por la Cultura Cubana. Además de guitarrista, cantante y compositor es actor: explotó estas tres facetas en la producción teatral cubano-suiza ‘Les Larmes des Hommes’ y en la cubano- francesa ‘Les fils de Constantin 2’.
Ha recorrido España, Francia, Bélgica, Chipre, Suiza, Argentina, México, Uruguay, Guatemala, Venezuela y Colombia. Ha compartido escenario con Silvio Rodriguez – recientemente abrió su concierto 101 de su ‘Gira por los barrios’ -, Pablo Milanés, Compay Segundo, Joaquín Sabina, Los Van Van, Manu Chao, Javier Ruibal, Pedro Luis Ferrer, Sílvia Pérez Cruz, y Neeskens, banda francesa junto a la cual giró por Cuba y Francia, en un proyecto de Radio France Internacional. Una de sus canciones más recientes, ‘Los viejitos’, protagoniza el 15o y último Nicanor de la serie de cortos del realizador cubano Eduardo del Llano.
Su penúltima creación se llama ‘Moscas de fuego’, un concierto grabado en su Santa Clara, producido musicalmente por el reconocido Alain Pérez, con realización audiovisual de la multipremiada productora española Igor Studio.